Argentina. Vivir entre agroquímicos, morir como moscas

Escrito por  Leonardo Rossi

Las muertes por cáncer en San Salvador, Entre Ríos, duplican la media nacional.  En la mira, el  descontrolado uso de agroquímicos. 

El Salvador. Vivir entre agroquímicos, morir como moscas “Somos un pueblo en el que los vecinos están muriendo como moscas”, dice Andrea Kloster. La presentación de la ciudad en boca de esta mujer contrasta con los prolijos carteles que inundan las calles de orgullo, de identidad, de arraigo a un modelo productivo que da cobijo y seguridad. En cada entrada a la planta urbana se puede leer: San Salvador, capital nacional del arroz. En este centro urbano de 17 mil habitantes ha muerto entre el 30 y el 50 por ciento de la población a raíz de distintos tipos de cáncer, en los últimos cuatro años, según datos a los que accedió la Red de Médicos de Pueblos Fumigados. La media nacional de muertes causadas por esa enfermedad es de 20 por ciento. “¿Qué pasa en San Salvador?”, preguntan en la plaza, en las calles y escuelas desde hace meses cientos de ciudadanos. Por ahora, sin estudios oficiales, es la propia gente de a pie la que investiga posibles causales: fumigaciones con agroquímicos que invaden los barrios, agua contaminada, una nube de cascarilla de arroz rociado con pesticidas que es parte del aire diario que se respira, un enterramiento de pesticidas bajo una escuela. O todo eso combinado.

El monstruo desde adentro

Ubicada en el centro este de la provincia de Entre Ríos, la ciudad de San Salvador se muestra como espolvoreada. Un manto de finas partículas de arroz se posa sobre el asfalto, los autos, las casas, y cada objeto que encuentra a su paso. El espeso aire que brota de los acopios y secaderos de arroz cubre la ciudad, filtra la luz y genera un efecto visual que es patrimonio exclusivo del pueblo. Respirar se torna denso. Pero ahí están, firmes, como emblema de la productividad, los molinos que no cesan de exhalar residuos.

De la década del 70 a la actualidad, Argentina duplicó su siembra de arroz, y en la misma medida lo hizo Entre Ríos, que acapara cerca de la mitad de la producción, con 94.750 hectáreas ocupadas con ese cultivo en 2010, según datos de Nación. Ese año, la capital arrocera hizo honor a su título con 11.800 hectáreas sembradas.

El polvillo que emana de las arroceras viene cargado de diversos pesticidas. Roberto Dekimpe, 57 años, trabaja en el molino Ala, del grupo de agronegocios Adecoagro. Este hombre, de hablar cansino, conoce en carne propia el peligro de los agroquímicos. Un accidente de trabajo en 2008 lo marcó para siempre. “Estaba fumigado con Potosín (sulfuro de aluminio) y no tomé las precauciones que tenía que tomar. El Potosín con la cáscara de arroz es mortal”, relata. “Estuve en terapia intensiva y tuve la suerte de zafar. Desde ese momento empecé a estudiar las reacciones de los agroquímicos.” “Para secar el arroz se usa mucho paraquat. Ese químico es terrible”, apunta sobre este herbicida. De nombre comercial gramoxone, el Paraquat tiene varias consecuencias negativas para la salud. Por ejemplo, se han probado efectos neurotóxicos en embriones de ratón con efecto permanente, por la exposición a lo largo del tiempo, según la Red de Acción en Plaguicidas (Rap-Al).

Cuando comenzó a ver la escalada de casos de cáncer, Dekimpe no dudó en indagar acerca de cuánto tiene que ver con esa realidad el modelo que hoy le brinda un salario. “Si por acompañar esta causa pierdo el trabajo, buscaré otra cosa”, dice convencido de dejarle un mejor ambiente a su nieto de tres años.

En el kilómetro 210 de la ruta nacional 18 se emplaza Adecoagro, uno de los negocios del emblemático magnate húngaro George Soros. “En Marzo del 2007 se incorpora a Adecoagro la empresa Pilagá. Mediante esta compra, sumamos 94.000 hectáreas de tierra, dos molinos arroceros y la reconocida marca Molinos Ala”, cuenta la empresa en su web. La firma se vanagloria de aportar el 10 por ciento de la producción de arroz y tener una capacidad de acopio arrocero de 161.000 toneladas, entre sus distintos establecimientos. Todo el trabajo se hace “con la convicción de realizar una gestión con responsabilidad ambiental”, dice Adecoagro, mientras sus palabras se desvanecen entre la bruma de arroz molido que convierte en irrespirable ese pasaje de la ruta. Conductores suben y bajan de los camiones en medio de un manto grisáceo. Ninguno tiene máscaras ni elemento alguno que los proteja.

Fumigados desde abajo

Empieza a anochecer. Un típico sábado de pueblo. Autos, motos y bicicletas cruzan de un lado a otro. Mujeres, hombres, niñas y niños se acercan a la plaza. Una nueva marcha de Todos por Todos, vecinos que se preguntan “¿qué es lo que nos está matando?”.

En 2010, de 58 muertes, 27 fueron por cáncer (46,5 por ciento). El año siguiente fue exactamente la mitad: sobre 80 fallecidos, cuarenta tuvieron como causal esa enfermedad. En 2012, 22 muertos enfermos de cáncer de un total de 52 y en 2013 la cifra alcanzó el 32 por ciento (19 sobre 59).

Según datos de la Red de Pueblos Fumigado en zonas expuestas al uso indiscriminado de agroquímicos “más del 30 por ciento” de las muertes responden a casos de cáncer. A nivel nacional, el promedio es menor a 20 por ciento. “Hay algo actuando fuertemente en el pueblo, que son los químicos”, plantea Medardo Ávila Vázquez, representante de la red, tras visitar la zona, entrevistarse con vecinos y evaluar datos de las defunciones.

Frente a los primeros reclamos en torno este tipo de muertes, el Municipio mandó a estudiar el agua y detectó que dos tanques que abastecen la red pública se encontraban contaminados con materia fecal. A ese dato confirmado se suman otros factores ambientales de riesgo denunciados por los vecinos. “Donde está el foco del cáncer, que es el barrio Centenario, hubo un aeródromo de aviones fumigadores. El primer aviador que hubo en San Salvador me cuenta que ellos pulverizaban con gamexane, y ahí se enterraron tachos con químicos”, dice Dekimpe. Otros vecinos repiten la misma historia: los tachos enterrados y los derrames de químicos como el lindano (gamexane), prohibido en Argentina desde 1995 por su alta toxicidad. En ese lugar no sólo se montó un barrio hace dos décadas, si no que se construyó una escuela. El patio en el que juegan los niños se confunde con los restos del aeródromo. El hangar, las mangas para medir el viento, son la evidencia que perdura de ese ¿pasado? químico.

Capital de la soja

Todos por Todos se mueve por la ciudad. Roxana Vargas (39) es la mamá de Pablo (15). La vecina del barrio 40 viviendas, un desprendimiento del Centenario, perdió a su hijo hace dos meses a causa de una leucemia. “En el barrio ya han fallecido dos chicos, una señora”, enumera en voz baja. “Le pregunté al doctor si lo de Pablo era hereditario y me dijo que no. Quiero saber bien qué es lo que pasa”, suelta con la mirada ida, mientras marcha. A unos pasos está Gloria Dávila, de barrio Tres Focos, toda una vida cerca de los arrozales. Hace dos años fue rociada con agroquímicos por un avión fumigador que trabajaba en un campo de soja. “Respiré eso que tiran para matar bichos. Me descompuse, empezó a dolerme los ojos, la cabeza, comencé a salivar, y luego quedé lisiada”, recuerda de esa jornada. “Ahora me tengo que hacer una operación acá abajo”, dice señalando su garganta.

El problema en torno a las fumigaciones ya fue reconocido por el Estado local. En 2012, el Concejo Deliberante de San Salvador sancionó una ordenanza (Nº 1.090) que crea una “zona de resguardo ambiental”, que incluye a la planta urbana más un radio de quinientos metros en la que se prohíben las pulverizaciones tanto aéreas como terrestres. La normativa local llegó para cubrir el bache de una antigua legislación provincial sobre pulverizaciones, que tuvo origen en 1980, cuando el mapa agrario era otro.

Marcha de “Todos por todos”

El modelo rural en el país, la provincia y el municipio ha cambiado de forma notable en las últimas dos décadas. “Hay personas enfermas y todo por las fumigaciones, que empeoraron mucho con la llegada de la soja”, analiza Dávila, con la voz ya quebrada de nervios. De un tiempo a esta parte, la estrella del agro argentino también es protagonista en San Salvador. La capital arrocera tiene 67.500 hectáreas sembradas con la oleaginosa, unas seis veces lo que ocupa el cultivo que da identidad al pueblo.

  A quién le importa

La caminata de Todos por Todos culmina en la Escuela Especial número 9. Más de setenta personas se reúnen dentro para plantear sus dudas, conocimientos, pareceres en torno a lo que sucede en San Salvador. La Red de Médicos de Pueblos Fumigados, que ha relevado este tipo de problemáticas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Chaco se hace presente para el intercambio. No está el presidente Municipal Marcelo Berthet ni autoridades provinciales, que ya han sido informados sobre la situación de San Salvador. Sólo se sumó al encuentro la concejala Graciela Fernández, impulsora de la ordenanza que limita las fumigaciones.

Pasan los testimonios de personas enfermas, de hombres y mujeres preocupados por el estado de salud de sus hijos, sus vecinos, sus amigos. Andrea Kloster toma el micrófono. “Al intendente, al gobernador y a la Presidenta le importa un carajo esto si no, no estaríamos acá.” La mujer, impulsora de las marchas, los encuentros y reclamos frente a los funcionarios, aclara: “No estudié medicina, ni enfermería”. Sólo se vio alertada por ver que su gente cercana moría, “como moscas” y quiso saber de qué se trata esta realidad.

publicado en plazademayo.com, 01/04/2014 Por Leonardo Rossi

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Argentina. El combo de los agronegocios: fumigaciones y daño ambiental en zonas rurales

Documento interno de la OMS admite fallos y consecuencias en sus intentos por detener el brote de ébola: «Pudo haberse frenado»

Escrito por  Kaos. Internacional

La Organización Mundial de la Salud estropeó los esfuerzos para detener los contagios de ébola en África occidental, reveló el viernes un informe interno. Un documento filtrado a la agencia AP señala que los expertos no supieron ver «la tormenta perfecta» que se estaba preparando. La OMS emite un comunicado señalando que las conclusiones de ese borrador no son «definitivas».

Un documento interno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al que ha tenido acceso la agencia Associated Press reconoce errores de la organización en la gestión de la crisis del ébola, motivados por personal poco competente y falta de información. «Casi todos los involucrados en la respuesta», según el documento, «ignoraron detalles de cajón». «Una tormenta perfecta se estaba gestando, lista para estallar con toda su fuerza», revela el informe, sobre el que la OMS ha declinado hacer comentarios con el argumento de que se trata de un «primer borrador» que describe «hechos no verificados sobre un análisis en curso».

El documento -una cronología del brote- halló que la OMS, una agencia de las Naciones Unidas, desperdició oportunidades para evitar que el ébola se extendiera poco después de que fue diagnosticado por primera vez en Liberia, Sierra Leona y Guinea a principios de este año, culpando de ello a factores que incluyen personal incompetente y falta de información.

Sus propios expertos no lograron captar que los métodos tradicionales para contener enfermedades infecciosas no funcionarían en una región con fronteras porosas y sistemas de salud ineficientes, halló el informe.

«Casi todo el mundo involucrado en la respuesta al brote no logró captar la probabilidad bastante clara de que ocurriera algo muy negativo», indicó la OMS en el informe, el cual fue obtenido por The Associated Press. «Se estaba preparando una tormenta perfecta, lista para salir a la luz con toda su fuerza».

Demasiada lentitudLa propia burocracia de la agencia fue parte del problema, halló el informe. Hizo notar que sus directores en sus oficinas en países de África son «nombramientos motivados políticamente», efectuados por el director regional de la OMS para África, el doctor Luis Sambo, que no depende de la directora de la agencia en Ginebra, la doctora Margaret Chan.

El doctor Peter Piot, codescubridor del virus del ébola, estuvo de acuerdo en que la OMS actuó con demasiada lentitud.

«La oficina regional en África es el primer frente», dijo Piot, entrevistado en su oficina en Londres. «Y no hicieron nada. Esa oficina realmente no es competente».

La OMS declinó comentar en torno al documento, que no fue emitido públicamente, y dijo que Chan no estaría disponible para ser entrevistada. Ella sí le dijo a Bloomberg News que «no fue informada completamente sobre la evolución del brote. Respondimos, pero nuestra respuesta podría no haber estado a la altura de la escala y complejidad» de éste

Fuente: Agencias

http://www.kaosenlared.net/component/k2/98277-documento-interno-de-la-oms-admite-fallos-y-consecuencias-en-sus-intentos-de-detener-el-brote-de-%C3%A9bola-pudo-haberse-frenado

Donde nace la coca

Donde confluyen los flujos 3

jueves 16 de octubre de 2014

¿Se puede seguir el flujo de un producto en el que todos los eslabones de su cadena son ilegales? ¿Se puede seguir el flujo de la coca desde el cultivo de su hoja hasta el producto final que se esnifa o fuma en cualquier ciudad del planeta? Lo intentaremos, para empezar de la coca a la cocaína.

¿Se puede seguir el flujo de un producto en el que todos los eslabones de su cadena son ilegales? ¿Se puede seguir el flujo de la coca desde el cultivo de su hoja hasta el producto final que se esnifa o fuma en cualquier ciudad del planeta?

Sí, se puede llegar a vislumbrar un panorama general de todo el proceso, basado en la multitud de informaciones dispersas de cada eslabón de la cadena y en las estimaciones de los organismos de monitoreo e interdicción. Un rápido y esquemático dibujo de este flujo nos ayudará a visualizar, o por lo menos comprender de manera más o menos sencilla, el complejo sistema de los flujos y sus confluencias o el de la multiescalaridad geográfica. Probemos a hacer este paseo imaginario que nos ayudará a identificar numerosos elementos de la temática que estamos tratando (por lo menos así ya tendremos una imagen de conjunto para cuando hablemos, por ejemplo, de minería, palma aceitera, soja, petróleo o fiscalidad offshore).

Por supuesto nos estamos refiriendo a la hoja de coca que se cultiva y se transforma para la comercialización y consumo de uno de sus alcaloides, la cocaína. Estamos tratando del megaproyecto extractivo colonial de producción, tráfico y consumo de narcóticos (narcotráfico). Por eso queda fuera de este flujo todo lo que tiene que ver con los usos ancestrales y culturales de la hoja de coca (desde el mambeo o coqueo o mascado a las infusiones, alimentos o ritos de numerososPueblos Indígenas del área  amazónico-andina, ¡todo un regalo de la Pacha Mama!), cuyo uso legal está regulado en mayor o menor grado de definición en los tres países productores: BoliviaPerú y Colombia. Vaya, que podemos suscribir esa frase que repiten los defensores de la hoja de coca del área andina que dice que…

La Hoja de Coca NO es Cocaína al igual que la Uva no es Vino

De interés…


Todo un hito histórico (por lo menos en el papel) aconteció con la llegada a la jefatura del Estado de Bolivia de un sindicalista cocalero e indígena (recientemente re-elegido para su tercer mandato). Basta con leer el artículo 384 de la nueva constitución política boliviana para darse cuenta del nuevo estatus legal adquirido por la hoja de coca en el país (o re-conquistado).

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Capítulo Séptimo – Biodiversidad, Coca, Áreas Protegidas y Recursos Forestales. Sección II. Coca

Artículo 384. El Estado protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia, y como factor de cohesión social; en su estado natural no es estupefaciente. La revalorización, producción, comercialización e industrialización se regirá mediante la ley.

Veamos dónde se inicia el flujo que transforma la hoja de coca en narcótico polvo blanco.

  DE LA COCA A LA COCAÍNA

 Actualmente, el flujo de la coca se inicia en determinadas áreas de BoliviaPerú y Colombia. También han sido identificados y erradicados algunos cultivos de mata de coca en Ecuador y Panamá (especialmente en el área fronteriza con Colombia). Los últimos datos publicados por UNODC en 2014 (correspondientes al año 2013) indican que el área cultivada asciende a48.000 ha netas en Colombia, 49.800 ha netas en Perú y 23.000 ha netas en Bolivia (en Bolivia además, el área de cultivos legales regulados por la Ley 1008 asciende a 12.000 ha). De estas 121.000 ha netas se nutre el mercado mundial de la cocaína (2013), aunque el área afectada por los cultivos es aún más grande; así, en Colombia por ejemplo, el área ascendió hasta las 89.215 ha si se adicionan los cultivos erradicados manualmente y los erradicados mediante fumigación aérea.

En las áreas de producción se cultiva la mata de coca y se recoge su hoja (“se raspa”). Es un cultivo eminentemente campesino y familiar en el que no suelen cultivarse grandes extensiones (fáciles de localizar y fumigar) ni suele darse el monocultivo (se intercala su cultivo con el pancoger). En ocasiones, aunque cada vez menos debido a una mayor presión monopolística del narco, son los campesinos quienes elaboran la primera transformación de la hoja a la pasta básica, si no, se vende la hoja de coca al peso.

El cultivo de la hoja de coca es recogido en el mismo campo de producción por los compradores, primeros intermediarios que son realmente quienes inician la cadena del narcotráfico. Al contrario que otros cultivos (yuca, plátano, etcétera) no es el campesino el que se tiene que desplazar, a veces durante horas o incluso días, hasta la plaza de mercadeo más próxima para vender su producto sino que vienen a recogérsela a su propio campo. Las ventajas de cultivar coca son evidentes… pero también los inconvenientes. Ningún cultivador se ha hecho, ni se hará, rico con este cultivo. La riqueza -o el valor añadido del producto de esta cadena- se genera en otros eslabones de la cadena productiva.

Y aunque las miles de familias (UNODC estima que eran 61.700 hogares en Colombia en 2013) que cultivan las matas de coca no se deben considerar como parte de la cadena del narcotráfico, son tratados como tales por los organismos estatales (o internacionales) de interdicción y erradicación. La cadena del narcotráfico empieza con la compra de la hoja de coca, sigue con su transformación, continúa con su transporte a lo largo y ancho del planeta y termina con su venta en los mercados minoristas, sin olvidar el lavado del beneficio en la economía formal. Ni el consumidor final ni el cultivador de la coca son narcotraficantes pero suelen ser así tratados por la mayor parte de las autoridades políticas y judiciales en el mundo.

Es cierto que soplan vientos de cambio en los foros que determinan las políticas reguladoras del uso de las drogas, tomando más fuerza las tendencias que tratan el tema desde ópticas de legalización, salud pública o desde enfoques de intervención socio-económica rural integral. Pero no hay que llevarse a engaño, la inercia internacional todavía es grande y el grueso del negocio sigue bien activo y dinámico, invirtiendo, por ejemplo, en la construcción de edificios en Ciudad dePanamá o abriendo cuentas en agencias de Lehman Brothers.

 

CULTIVADORES · Cultivadores en el Perú. Foto prensa ‘La República.pe’

Es poco probable que cultivadores y consumidores se piensen mutuamente mientras cultivan la hoja de coca o esnifan la cocaína. Tampoco es probable que sean demasiado conscientes de que son eslabones extremos de una misma cadena -la del flujo mundial de la cocaína- en la que suelen llevarse magros beneficios pero la mayor parte de las afectaciones o efectos nocivos, ¡exactamente igual a como pasa en cualquier otro sector extractivo colonial!

Sin dejar todavía las zonas de cultivo de la hoja de coca, no conviene perder la perspectiva global y tener presente cual es la dinámica actual de las áreas productoras de cultivos declarados como ilícitos en el mundo. Hemos elaborado un mapa que intenta dar una completa instantánea del tema, marcando áreas de cultivo y legalidad del mismo:

 

Antes de seguir avanzando con el siguiente eslabón – donde se transforma la hoja en pasta, luego en base y finalmente en clorhidrato de cocaína-, vamos a esquematizar [en la próxima entrada de la serie] los cruces de flujos y las distintas geografías que se pueden trazar en las áreas de producción de coca.

Excelente charla de Alfredo Molano, historia oral, contexto y flujos históricos del cultivo de la coca y la marihuana en ColombiaFidel

http://otramerica.com/mapas/donde-nace-la-coca/3261

Ana Mato, que fue protegida por Aznar, es ahora el bochorno nacional

Enric Sopena en Cabos Sueltos

08/10/2014
Quien es el culpable de tanto desaguisado es don Mariano

Desidia e inutilidad
Semejante virus no va ser frenado fácilmente. En primer lugar, porque el citado virus tiene alcance mundial, según algunos expertos. Y en segundo, porque la masacre puede haber empezado con gran y cruel fuerza en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria. También en España, donde ha habido ya dos españoles muertos. Pero lo peor, hoy por hoy, es que la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha vuelto a exhibir, sin paliativos, su desidia y su inutilidad creciente.

Ministra de pitiminí
El PP ha cerrado filas para ayudar a la ministra Mato, pero no ha transmitido la confianza debida a la ciudadanía. Es ella, ciertamente, la ministra de pitiminí. Y es, sobre todo, la ministra asimismo de la torpeza y de la ignorancia más severa. El hundimiento de la sanidad pública se ha ido produciendo a toda velocidad, aunque Mariano Rajoy sólo sepa decir estupideces al respecto. No hay ni un solo ministro o ministra en el Partido Popular -salvo tal vez la ministra de Fomento, Ana Pastor – que proyecte un mínimo de sensatez al servicio de los ciudadanos. Menos todavía de solidez y de dominar al máximo su territorio más concreto.

Hasta tercera división
La alineación ministerial es de segunda y hasta de tercera división. No hay nadie que consiga mejorar las encuestas. El presidente se encuentra suspendido siempre. Es inaudito que la mencionada Mato siga y siga, pertrechada en su despacho ministerial, cuando en cualquier otro país civilizado, y democrático, hubiera sido destituida de forma fulminante. Claro que quien es el culpable de tanto desaguisado es don Mariano. Mientras tanto, Ana Mato, que fue protegida por Aznar, es ahora el bochorno nacional.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM

http://www.elplural.com/opinion/ana-mato-que-fue-protegida-por-aznar-es-ahora-el-bochorno-nacional/

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Asociación de Enfermería: “Con el ébola se ha puesto en riesgo a toda la población”

ÉBOLA EN ESPAÑA

ANíBAL MALVAR | Publicado: 6/10/2014

Trajes_ébola_hospital

“El ébola puede salir del hospital Carlos III”, advertía desde este periódico, el 8 de agosto pasado, la secretaria de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Amelia Batanero. Esta tarde se ha confirmado que el virus del ébola ha salido del Carlos III. “Odio tener razón, no sé qué decirte. Se ha puesto en riesgo a toda la población”, señala Batanero momentos después de confirmarse el contagio por ébola de una de las enfermeras que atendió a uno de los sacerdotes fallecidos por esta enfermedad en España: Miguel Pajares (12-8-2014) y Manuel García Viejo (26-8-2014). La auxiliar de enfermería contagiada, T. R. de 44 años y con más de 15 años de experiencia, ingresó esta mañana con fiebres altas en el hospital de Alcorcón. Por la tarde, la ministra de Sanidad, Ana Pastor, confirmaba la noticia.

La repatriación a España de los dos sacerdotes españoles infectados en Liberia y Sierra Leona fue “una improvisación”, insiste en el calificativo Batanero dos meses después de su primera denuncia. “El error fue desmantelar el Carlos III [dependiente de la Comunidad de Madrid] con los recortes en Sanidad. Era el hospital español de referencia de enfermedades infecciosas y pandemias. Desmantelaron un hospital que tenía una función antes de preparar un sustituto”, recuerda.

Cuando el 5 de agosto se decidió repatriar a Pajares, Gobierno central y madrileño recibieron una gran noticia: la planta de habitaciones de presión negativa del Carlos III aún no había sido desmantelada totalmente. Su fecha de defunción estaba prevista para septiembre. Se podía improvisar un entorno seguro. Se llamó a la dirección del hospital y se le pidió un listado detallado de todo lo necesario para aislar y atender a Pajares. El equipo sanitario fue dotado con celeridad de todos los recursos que solicitó, pero no fue suficiente tanta celeridad e improvisación. El virus del ébola se escapó de la planta de aislamiento, y esta tarde la ministra de Sanidad, Ana Mato, constituía un gabinete de crisis para afrontar un problema que ya puede estar flotando por algunas calles del populoso Madrid. El ministerio y la Consejería madrileña de Sanidad confirmaron ayer en rueda de prensa que una treintena de personas que tuvieron contacto personal o profesional con la auxiliar contagiada están siendo sometidas a análisis por si el virus ha podido propagarse más. Lo difícil es establecer la identidad de todas las personas con las que tuvo contacto la enfermera T.R. desde que cogió vacaciones el 27 de agosto, día siguiente al fallecimiento del sacerdote García Viejo.

Amelia_Batanero_AME

“Ahora ni siquiera se puede saber cómo se produjo el contagio”, explica Batanero. “¿Se contagió en la zona de aislamiento o fuera? ¿Se ha producido un error en la limpieza? ¿Puede haber estado expuesta más gente?”. El gabinete de crisis de Ana Mato está trabajando en ello.

Ni siquiera han funcionado, en este caso, los protocolos de seguimiento al personal sanitario que atiende a enfermos de ébola. El consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, había asegurado en el funeral de Miguel Pajares (13-4-14) que los médicos, enfermeros y auxiliares que habían tenido contacto con el ébola estaban sometidos a “controles continuos”. Algo que desmitió al día siguiente a cuartopoder.es uno de los enfermeros que atendió al sacerdote: “A mí no me han hecho ningún control ni ninguna analítica”, declaró bajo condición de preservar su anonimato. Varios compañeros suyos y la propia AME confirmaron a este periódico la inexistencia de dichos controles.

Batanero no quiere cuestionar la formación de la auxiliar de enfermería cuyo contagio se confirmó ayer. Pero asegura que buena parte de los equipos que atendieron a Pajares y a García Viejo “no estaban preparados”. “No sabemos el error que se pudo cometer ni quién lo cometió. Pero la preparación en estos casos es muy importante, al personal no le habían dado la suficiente. Enseñaron a poner y a quitar los trajes [de aislamiento], pero no es suficiente. Se desplazó al Carlos III a personal de urgencias de La Paz a los que se les habían impartido solo unos cursillos de 20 minutos. Sabíamos que podía haber un error humano y la gente trabajaba con miedo”.

Ahora Sanidad deberá aclarar si cumplió realmente los protocolos para testar al personal sanitario que atendió a los enfermos. Según las propias declaraciones de la ministra Ana Mato y del director general de Atención Primaria de la CAM, Antonio Alemany, no fue así. La infectada llegó el 30 de septiembre  a alertar de que se encontraba mal, pero la despacharon con fiebre leve y leves síntomas de astenia. Todo demasiado leve como para analizar el estado de un enfermero que ha estado recientemente en contacto con infectados de ébola. Todo demasiado leve.

La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública pidió ayer la dimisión de la ministra Ana Mato por la “gestión desastrosa e irresponsable de esta crisis”.

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El ébola en España: un virus, unos cuantos recortes en Sanidad y muchas mentiras

http://www.cuartopoder.es/loszapatosdelvagabundo/asociacion-de-enfermeria-se-ha-puesto-en-riesgo-toda-la-poblacion/3344

Solidaridad con las 17 mujeres presas por abortar en El Salvador

Post on 17/06/2014 by Carmen Castro

Abortar en El Salvador se paga con la vida propia y también con la cárcel; entre 30 y 40 años es la condena que recae sobre alguna de las 17 mujeres presas actualmente. La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico  y organizaciones feministas de El Salvador llaman a una campaña de solidaridad internacional con las 17 mujeres presas por abortar en El Salvador.

Esta campaña denuncia la crueldad con que algunas legislaciones en el mundo someten a las mujeres, vistas como meras incubadoras sin derecho a decidir sobre sus vidas ni sus cuerpos. La legislación más cruel de las existentes es la de El Salvador, que penaliza el aborto de manera absoluta, prohibiéndolo aún cuando es necesario para salvar la vida de la mujer e imponiendo severas sanciones penales para las mujeres y los médicos. Bajo las leyes actuales en El Salvador, cualquier persona que realice un aborto con el consentimiento de la mujer o una mujer que se auto-induce o que consiente para que otra persona le induzca su aborto puede ser encarcelada  hasta por ocho años. En la práctica, muchas de mujeres terminan siendo procesadas y condenadas por homicidio agravado que se castiga  hasta con 40 años de prisión.

El 1 de Abril de 2014, la Agrupación Ciudadana por la despenalización del Aborto y organizaciones feministas de El Salvador presentaron ante la Asamblea Legislativa 17 solicitudes de indulto, una por cada una de las mujeres que fueron perseguidas, acusadas y condenadas, sin contar con el apoyo legal apropiado para ser escuchadas y defenderse adecuadamente. Todas ellas fueron acusadas por personal de salud pública cuando llegaron desangrándose en busca de ayuda médica, por presentar complicaciones médicas por un aborto espontáneo; y fueron denunciadas, acusadas y procesadas inicialmente por aborto, pero luego les cambiaron el delito condenándolas por homicidio agravado, lo que es permitido por la ley nacional. Aún siguen presas.

Como dice el comunicado de la Plataforma Feminista por el Derecho al Aborto de Euskalherria, lo que está en juego es el uso que los gobiernos hacen sobre el cuerpo de las mujeres como moneda de cambio con los sectores más ultra católicos y patriarcales de la sociedad.

La campaña de solidaridad internacional reclama la libertad para las 17 mujeres presas por abortar en El Salvador para que puedan continuar con sus vidas.

Puedes sumarte a la campaña ‘Una Flor para las 17′ para que su vida no se marchite’ de diferentes formas:

  • Acudiendo hoy, 17 de Junio de 2014, a alguna de las concentraciones convocadas en muchas ciudades ante las embajadas y consulados de El Salvador con la finalidad de pedir al Congreso salvadoreño el indulto para las 17 mujeres.
  • Enviando tu foto con una flor y tu nombre al correo unaflorporlas17@gmail.com
  • Difundiendo en las redes sociales la campaña internacional; y si tienes perfil en twitter, puedes utilizar las siguientes etiquetas: #17J #LibertadAlas17 #17MujeresCondenadas
  • #ElSalvador #AbortoLibre #FeminismoenRed súmate y haz RT

Solidaridad_Las17_ElSalvador

http://singenerodedudas.com/blog/solidaridad-con-las-17-mujeres-presas-por-abortar-en-el-salvador/

Pechos ‘planchados’, la otra mutilación femenina

Por: María Antonia Sánchez-Vallejo | 06 de febrero de 2014

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Una mujer asiste con su hijo a una sesión de prevención en Duala / Joe Penney (Reuters)

Las víctimas son niñas prepúberes, entre ocho y once años. Les aplastan los pechos durante meses con un objeto candente para evitar que adquieran turgencia y su volumen atraiga demasiado pronto el interés de los hombres. Es una práctica ancestral denominada “planchado del pecho” y originaria de Camerún, pero hay un creciente número de casos en Reino Unido.

Dicen sus defensores que es un modo de preservar a las chicas del acoso sexual e incluso de evitar embarazos precoces. Nada más lejos de la realidad: la tortura ha demostrado su ineficacia a la hora de impedir la actividad sexual a edades tempranas. En 2010, alrededor del 30% de las camerunesas habían sido madres antes de cumplir los 18 años, según el Fondo de Población de la ONU.

Lejos de la repercusión que otras prácticas de mutilación sexual femenina han alcanzado en el mundo –precisamente esta semana se celebraba el Día Internacional Tolerancia Cero contra las distintas formas de mutilación genital, que afectan a 125 millones de mujeres en 29 países de África y Oriente Próximo-, el fenómeno de las niñas con los pechos deformados sigue siendo en su mayoría  un secreto. También las víctimas callan sobre lo sucedido, en parte porque asumen que es lo mejor para ellas –el discurso tradicional-, y apenas reconfortadas por las mujeres de la familia, que les aseguran que sus pechos volverán a crecer cuando sean mayores.

El silencio perpetúa la práctica y todas sus consecuencias, entre las que se cuentan abscesos, picores, descarga de leche, infecciones, disimetría de las mamas, mastitis, infecciones, fiebre alta, piel quemada y daño en los tejidos… por no hablar de las secuelas psicológicas.

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Uno de los instrumentos utilizados para ‘aplanar’ los senos / Joe Penney (Reuters)

El planchado afecta al 24% de las camerunesas –es decir, una de cada cuatro-, y es más común entre la población cristiana y animista del sur del país que en el norte, de mayoría musulmana, donde sólo se ven afectadas el 10% de las mujeres, sostiene el Fondo de Población de la ONU. En 2006, unos cuatro millones de camerunesas habían experimentado el proceso, que puede repetirse a diario durante más de un año, y otros cuatro millones eran víctimas potenciales del mismo, según la agencia alemana de cooperación internacional, que había dado la voz de alarma un año antes.

No es una práctica privativa de Camerún; también se realiza en Guinea-Bissau y en países del centro y el oeste de África como Chad, Togo, Benín y Guinea-Conakry. Más de la mitad de las agresiones (en torno al 58%) son perpetradas por la propia madre de la menor, aunque también suelen participar otras familiares. A menudo el padre permanece ajeno al suceso.

La ONG CAME Women and Girls Development Organisation, con base en Reino Unido, convocó recientemente una conferencia para dar luz pública al fenómeno, que la ONU ha incluido entre los crímenes más comunes que se perpetran contra las mujeres. Otros grupos locales, como la Asociación Red de Tías de Camerún (Renata), formada por víctimas del planchado, alientan campañas de radio y televisión dirigidas a 45.000 estudiantes de zonas rurales.

Las animosas Tías también han publicado carteles en los que se describen los tipos de objetos usados (lascas de piedra, martillos, espátulas, incluso la mano de un mortero calentado sobre brasas), un catálogo de horrores para una tortura silenciosa y, ojalá, cada vez menos secreta. Según el Gobierno camerunés, la práctica se ha reducido en un 50% desde que fuera detectada por primera vez, en 2005 y accidentalmente, durante una investigación de la agencia alemana de cooperación.

Victima

Una mujer de 28 años, víctima del ‘planchado’ de pechos, en su casa de Duala / Joe Penney (Reuters)

El acaparamiento de tierras de una empresa española causa hambre en Guinea Bissau

«Nadie nos preguntó, y desde que llegaron hemos pasado hambre”. Sentada bajo un inmenso árbol, rodeada de la mayoría de su aldea, Djanabu Valde se lamenta de la llegada de Agrogeba, una empresa española que en 2010 comenzó a cultivar en los terrenos cercanos a Sara Djae, su comunidad de apenas 300 habitantes en el norte de Guinea Bissau. El resto del círculo no deja de asentir en cada una de sus protestas.

Con la mirada firme, esta madre de 8 hijos, cuenta que desde la llegada de la empresa arrocera han tenido que abandonar sus tierras más fertiles. Si antes su familia conseguía 40 sacos de arroz cada año, ahora dice que con suerte alcanza los cinco.  Cuando el traductor le pregunta si la corporación española les ha traído algo bueno, los habitantes de Sara Djae muestran su enfado, como si les molestara el simple hecho de que se les plantee esa posibilidad.

En abril de 2010 la empresa española desembarca en Guinea Bissau con la concesión de 3.000 hectáreas durante 99 años. El objetivo declarado, favorecer la modernización de la agricultura y reducir así la importación del arroz, alimento clave en la antigua colonia portuguesa. Hasta ahora sólo han comenzado a cultivar unas 520 hectáreas, según la  empresa.

“El gobierno cedió tierras sin consultar a las comunidades”, explica Filomeno Barbosa, secretario ejecutivo de Aprodel, una ONG guineana que trabajan desde 2001 en la zona. Para Barbosa, el primer responsable de este acaparamiento de tierras es el gobierno de su país, ya que debería haber advertido a la empresa para que negociara con las comunidades afectadas.

“No queremos una inversión que traiga beneficios para unos y pobreza para otros”, razona su oposición a las prácticas de Agrogeba. Además, el portavoz de Aprodel critica el uso de productos químicos con avioneta contrarios a la normativa internacional. El propio director de Agricultura de la región reconoce que “nadie sabe qué pesticidas se usan” en los cultivos de la arrocera española.

Tampoco en el ámbito laboral escasean las críticas a Agrogeba. Los trabajadores de las aldeas cercanas protestan de retrasos en los pagos, tener que aceptar sacos de arroz como sueldo, ausencia de contratos y ninguna cobertura si caen enfermos. “Desde agosto sigo trabajando sin que me paguen”, se queja uno de ellos en la comunidad de Sara Djae. 

Herbicida encontrado por una de las comunidades. Puede leerse “las temperaturas en el momento de la aplicación deben ser inferiores a 20 grados”, algo muy poco habitual en Guinea Bissau. A.S.

Pobreza en nombre del progreso

El Gobierno de Guinea Bissau calificó la inversión de Agrogeba en 2010 como un hito en el “proceso de modernización” del sector agrícola del país. Pero los habitantes de las zonas cercanas denuncian que ese supuesto progreso sólo les ha traído hambre, enfermedades y daños al medio ambiente,

Según el informe de Alianza por la Solidaridad, en la mayoría de las poblaciones afectadas “han pasado de tres a dos comidas al día” desde la apropiación de las tierras, y el miedo a no poder alimentar a sus hijos hace que muchos de ellos se planteen mudarse a otras tierras. “Ese terreno es donde está nuestra vida”, nos explica Calido Ndjai, jefe de la aldea afectada de Sara Djae.

El citado informe denuncia que el uso de pesticidas por parte de Agrogeba ha provocado que los mosquitos se trasladen a los terrenos habitados. El resultado, el porcentaje de mujeres afectadas por malaria habría subido de un 15 a un 65% en las zonas cercanas a las plantaciones.

Lo confirma Mainu Balde, vecina y matrona del pueblo de Tchutcho, que habla de un fuerte aumento en los abortos involuntarios en su comunidad como consecuencia de la malaria. “Toda la tierra fértil nos la ha quitado Agrogeba, hemos tenido que ir a cultivar a las tierras altas, donde se produce mucho menos”, coincide con  los habitantes de Sara Djae. Además, Balde denuncia que cada vez encuentran más animales enfermos porque beben agua contaminada de fertilizantes y herbicidas.

Un niño sobre sacos de arroz cultivados en la finca de Xaianga. A.S.

“Tenemos que comprar el arroz que se produce en nuestra tierra”, “cuando el arroz no es bueno lo queman en vez de dejárnoslo”, “no han cumplido ningún compromiso”, son otras de las denuncias que  se escuchan en una reunión de los vecinos de Tchutcho.

Sólo dos de las comunidades afectadas, Bijini y Djana, consiguieron recuperar sus tierras tras protestar al Gobierno central y organizar una manifestación donde ocuparon los terrenos de cultivo. “La comunidad dijo que no aceptaba la presencia de Agrogeba porque nuestra supervivencia dependía de esa finca”, recuerda Muniro Bayo, jefe de la comunidad.

Hasta el momento, ninguno de las zonas comunidades afectadas ha acudido a los tribunales para intentar recuperar sus tierras, sino que esperan la mediación del régulo. Una suerte de jefe tradicional de la comarca, que desde el comienzo de la disputa mantiene una buena relación con los gestores de Agrogeba. 

“No le hemos quitado la tierra nadie”

Jaume Pons, uno de los cuatro socios propietarios de Agrogeba y gerente de la empresa en el terreno niega la mayoría de las acusaciones de las comunidades y las ONG. “No le hemos quitado la tierra a nadie”, “no había nada cultivado cuando llegamos”, “los salarios se pagan al día”, “mantenemos los precios de venta para ayudar a la población”, defiende ante un grupo de periodistas en la misma fábrica de la empresa.

Pons también niega que sus cultivos hayan contaminado las zonas cercanas a sus plantaciones, aunque admite que no se ha hecho ningún estudio de impacto ambiental, ya que no lo exige la legislación guineana. En cambio,  sí reconoce que queda por cumplir su promesa de construir una escuela en la aldea de Sara Djae, aunque justifica el retraso en la que la empresa aún no ha dado beneficios.

El socio de Agrogeba confía en aumentar la producción y llegar a cultivar las 3.000 hectareas cedidas por el gobierno de Bissau. Para ello, el embajador de la Unión Europea en este país,  Joaquín González-Ducay, le ha transmitido su deseo de apoyar a Agrogeba a través de un programa  de apoyo al desarrollo agrícola que cuenta con un presupuesto total de 10 millones de euros.

Agrogeba forma parte del  grupo empresarial petrolero Petromiralles, cuyos dueños son los hermanos Josep María y Pere Torrens Ferrer. Ambos están pendientes de juicio en la Audiencia Nacional acusados de  fraude fiscal de más de cien millones de euros, blanqueo de capitales, maquinación para alterar el precio de las cosas y falsedad documental.

Avioneta usada por Agrogeba para la fumigación de sus plantaciones. A.S

Acaparamiento global

El acaparamiento de tierras en los países del sur por parte de empresas extranjeras es uno de esos hechos que, al producirse poco a poco y en zonas alejadas entre sí, suele pasar desapercibido. Sin embargo se trata de un fenómeno de alcance y consecuencias mundiales.  La Coalición Internacional de Acceso a la Tierra calculó en 2012 que desde el año 2000 se había comprado el 1’7% de las tierras cultivables en el planeta. Un proceso que se acelera a partir de 2008 como consecuencia de un fortísimo aumento del precio de los alimentos en los mercados globales.

El guión por el cual la tierra pasa de manos campesinas a propiedad de multinacionales tiene en África su principal escenario y en las corporaciones chinas el último actor invitado. Según un informe de Intermón Oxfam, 20 mil personas habrían sido expulsadas de sus tierras en Uganda a causa de una única empresa maderera, la New Forest Company. Las empresas privadas de los países occidentales serían sin duda los protagonistas de este expolio progresivo, y los gobiernos locales los cómplices necesarios. El aumento de la población junto a la especulación en los precios de las materias primas hace prever que estos acaparamientos de tierras no dejarán de crecer en los próximos años.

La paradoja, Guinea Bissau es desde 2007 destino preferente para la agencia de cooperación española. En uno de los lugares más pobres del mundo, donde uno de cada 5 habitantes pasa hambre de forma crónica, la actividad de una empresa de capital español parece provocar justamente los efectos contrarios a los que persigue la ayuda al desarrollo en ese país.

Nota: este reportaje ha sido elaborado gracias a las facilidades en el transporte ofrecidas por la ONG Alianza por la Solidaridad.

http://periodismohumano.com/economia/el-acaparamiento-de-tierras-de-una-empresa-espanola-causa-hambre-en-guinea-bissau.html

Más daños de los transgénicos a la salud

26/1/2014

x Silvia Ribeiro

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La industria propaga el mito de que «no existen enfermedades asociadas al maíz trans en EEUU y por tanto debe ser sano». Pero esto realmente no se ha evaluado

A fines de 2013, el doctor David Schubert entregó una carta al presidente Peña Nieto y a los secretarios de Ambiente y Agricultura, resumiendo impactos serios sobre la salud asociados con la siembra y consumo de maíz transgénico. Es de gran relevancia por los datos que exhibe y las calificaciones del autor.

Schubert tiene un doctorado en inmunología y es profesor del Instituto Salk para Estudios Biológicos en San Diego, California, «considerado uno de los mejores institutos de investigación médica en el mundo». Tiene «conocimiento de primera mano sobre genética molecular, toxicología y ensayos de seguridad respecto a nuevas entidades químicas y biológicas». Ha publicado varios textos en revistas científicas sobre los efectos de las plantas transgénicas en la salud humana.

Todas las plantas transgénicas comercializadas en el mundo –así como las que las empresas pretenden plantar en México– se enfocan en dos características: resistencia a herbicidas y plantas insecticidas que expresan la toxina de una bacteria, Bacillus Thuringiensis (Bt).

Schubert comienza aclarando que «la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos recomendó ensayos exhaustivos de seguridad de los cultivos Bt, pero debido a la carencia de leyes que requieren pruebas de seguridad rigurosas para los alimentos transgénicos en Estados Unidos, esto nunca se hizo. Estados Unidos no requiere la demostración de que un alimento transgénico sea seguro para consumo humano». Es un dato importante, porque salvo en Europa, ninguna agencia regulatoria de transgénicos exige o hace pruebas propias, sino que la mayoría se basan en lo aprobado en Estados Unidos, como si fuera suficiente.

Sobre la exposición a toxinas Bt, documenta que se han comprobado alergias y otras enfermedades en agricultores que plantan esos transgénicos. Agrega que en México el riesgo se multiplicaría exponencialmente si se aprobara la siembra de maíz transgénico, porque entraría directamente al consumo de la población (a diferencia del maíz que se importa actualmente, que va mayormente para forraje y procesamiento industrial). Por ello, «la concentración y cantidad de toxinas Bt activas que la gente estaría consumiendo con el maíz Bt es mucho más alta que los niveles de exposición a los que se someten los agricultores». Existen pruebas de alimentación con maíz Bt a ratas y cerdos, que muestran que provoca inflamación de estómago e intestino, y otros experimentos que muestran daño a tejidos, sangre, hígado y riñones.

La industria, afirma Schubert, propaga el mito de que «no existen enfermedades asociadas al maíz Bt en Estados Unidos y por tanto debe ser sano». Pero esto por un lado realmente no se ha evaluado y por otro, la mayoría del maíz en Estados Unidos «no va al consumo directo, sino que es usado como alimento para el ganado y para elaborar aceite, jarabe y etanol, todos productos que no contienen la proteína Bt». La pequeña fracción que va al consumo humano es usado para frituras y botanas, altamente procesadas, que no son componentes mayoritarios de la dieta, una enorme diferencia con México donde el maíz se consume con poco procesamiento y en cientos de formas culinarias, de las que no se sabe cómo interactúan con la toxina, pero que «conducirán a potenciales cambios químicos de la proteína Bt, con toxicidad e inmunogenicidad desconocidas».

Esto empeora con la contaminación transgénica, un hecho «inevitable e irreversible» derivado de la siembra, porque la toxina Bt estará presente en muchas variedades de maíz no transgénico, aumentando los riesgos sanitarios.

Adicionalmente, señala que se conoce que el glifosato, el herbicida más usado con los transgénicos, muchas veces junto al Bt, es tóxico, pero además en el compuesto se usan elementos surfactantes (para que penetre más rápidamente en la planta), que no se someten a evaluaciones de inocuidad, pese a ser más abundantes en la fórmula que el propio herbicida. Es un cóctel químico que se absorbe y no se lava, queda en las plantas que van al consumo, lo cual ha sido relacionado con diversas enfermedades, incluyendo el surgimiento de tumores. En países de siembras extensas de transgénicos, como Argentina, se ha comprobado el aumento exponencial de casos de leucemia, abortos y deformaciones en fetos y bebés en zonas cercanas a campos fumigados. Estas deformaciones se han comprobado también en anfibios con la presencia de glifosato en niveles mucho más bajos, por contaminación del agua, misma que en muchos casos va al consumo. Schubert explica que como el glifosato es cada vez menos efectivo porque con los transgénicos las malezas se vuelven resistentes, por lo que «el siguiente herbicida en línea es el 2.4-D, un reconocido carcinógeno».

En su carta, sustentada con abundantes referencias, concluye que «el maíz transgénico no representa ningún beneficio para su país, sino más bien un enorme peligro para la salud de los mexicanos». http://www.uccs.mx/downloads/index.php?id=file_52b7e67083000

La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad presentó este documento, junto a otros 23 trabajos científicos con evidencias de los riesgos a la salud, biodiversidad, economía, cultura y soberanía, que representan el maíz y otros transgénicos, en las audiencias temáticas del Tribunal Permanente de los Pueblos realizadas en México en noviembre de 2013, cuyo jurado internacional recomendó la prohibición de maíz transgénico en México debido a los múltiples riesgos y violaciones de derechos que significan.

* Investigadora del Grupo ETC

La Jornada

http://www.lahaine.org/index.php?p=74790

¿Qué pasó con la doctora homófoba de Jaén?

Shangay Lily, 25 sep 2013

arcoIris-jaenEste verano se armó un revuelo mediático enorme cuando un joven gay de Jaén tuvo el coraje y la lucidez de denunciar a su doctora de cabecera por homofobia.

Nuestro héroe, porque es un verdadero héroe para la comunidad gay, beneficiaria de su valentía, es David Cámara, un joven de 25 años aquejado de un cuadro depresivo y de ansiedad que se quedó estupefacto cuando, al acudir a la consulta de su doctora de cabecera con su madre, tuvo que soportar la violencia de que Mª Dolores Chica Maestre, doctora de la Sanidad Pública, o sea: que le pagamos todos, y convencida miembro del Opus Dei según atestiguan compañeros del centro sanitario, tuviese la indecencia, osadía y falta de profesionalidad de decirle al joven paciente que ser homosexual era la raíz de todos sus males.

Como explica magníficamente otro de los héroes de esta historia, el periodista de Andalucesdiario.es Francisco Artacho que, a instancias de otros de los grandes héroes que nos ha dado este truculento episodio de homofobia: la Federación LGTB Andaluza Arco Iris, expuso esta agresión a los medios en un brillante artículo, que la comunidad LGTB nunca le agradeceremos lo suficiente, titulado Una médica de la sanidad pública le dice a un chico gay que ‘lo suyo’ tiene cura:

David Cámara tiene 25 años y el pasado jueves pasó uno de los tragos más desagradables de su vida, cuando acudió a su médica de cabecera, acompañado de su madre, aquejado de un cuadro depresivo y de ansiedad. En los últimos meses David ha sido desahuciado de su vivienda, tras pagar cinco años de hipoteca.  También ha roto con el que, durante nueve años, ha sido su novio. “Me cuesta dormir, comer…. y desde luego no iba buscando lo que me ha pasado”, relata para Andalucesdiario.es David, visiblemente afectado tras sufrir un episodio de homofobia por parte de su médica de cabecera.

Fuimos muchos y muchas los que nos quedamos atónitos con lo que narró el artículo a continuación. A pesar de saber que esta situación se sigue dando en España habitualmente, el campeo de la homofobia en organismos públicos aterroriza:

La consulta médica transcurría con normalidad hasta que la doctora, Dolores Chica Maestre, le preguntó a David si tenía hijos. -No, mi ex pareja es un chico-, respondió el paciente. “En ese momento me dijo que lo primero sería hacerme la prueba del VIH. Ella sostenía que los homosexuales cogemos muchas enfermedades y que las propagamos”. La historia de David fue adelantada ayer por el Diario de Jaén.

Cuenta David que su madre “se quedó blanca” al escuchar a la médica relacionar homosexualidad con el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, en vez de hacerlo con prácticas de riesgo, que es lo que los protocolos médicos indican desde hace ya muchos años.  Pero ahí no quedó la cosa. La doctora, siempre según la versión de David, llegó a explicarle que lo suyo (la homosexualidad) “es algo antinatural” y definió la homosexualidad “como un trastorno”, que el problema estaba en su cabeza y que “tenía cura”. Tras una breve discusión con la doctora, David y su madre salieron de la consulta y pusieron un hoja de reclamaciones. También acudieron a un juzgado de Jaén para poner la correspondiente denuncia. “Por el momento nadie me ha contestado”, detalla David.

Poco después, el gran Artacho revelaba que no era, ni de lejos, el único episodio de violencia homófoba protagonizado por la “doctora cura homosexuales”. En un revelador artículo titulado Otro paciente gay interpuso hace un año una queja contra la doctora de Jaén, el gran Artacho explicaba:

Dolores Chica, la médica de cabecera de Jaén que ha sido denunciada por recomendar a un joven gay que su homosexualidad se puede curar, acumularía, al menos, la reclamación de otro paciente (también gay), que asegura que sufrió un trato vejatorio por parte de esta doctora. Así lo aseguró a Andalucesdiario.es el propio joven, que prefiere no desvelar su identidad. Fue el propio paciente el que se puso en contacto con la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) Arco Iris, después de conocer el caso de David Cámara y así poder aportar su testimonio y sumarse a la denuncia.

La queja (de la que este paciente pidió ayer una copia a la Delegación de Salud al no conservar la copia) fue puesta el año pasado, después de que la doctora llamara “loco” a este joven, según explicó Gonzalo Serrano, presidente de Arco Iris, que ayer se trasladó a Jaén para mantener una reunión con ambos jóvenes. Según este nuevo testimonio, la doctora le llegó a decir “que como tenía esa barba y era tan masculino podía superar la homosexualidad”, detalló Serrano, que ayer pidió a la delegada de Salud de la Junta de Andalucía en Jaén, María Ángeles Jiménez, “una rectificación” ante lo que consideró una “postura indecente”.

Serrano se refiere a la nota enviada el lunes pasado por la Consejería de Salud, en la que se aseguraba que la denuncia de David Cámara “carece de fundamento” porque  “en ningún caso esta profesional valora la homosexualidad como una enfermedad”.

[…] Otra mujer de Jaén, que prefiere salvaguardar su identidad por razones de intimidad, aseguró a Andalucesdiario.es que notó “prejuicios morales y juicios de valor” cuando “hace tres o cuatro años” acudió a la consulta de esta doctora. “Fui porque tenía una regla dolorosa, para que me diera cita con el ginecólogo. Al decirle que no estaba casada me dijo que las relaciones sexuales tienen que ser con alguien muy especial”. Según este testimonio, la doctora le “cuestionó” su estado civil. “Incluso se ofreció a presentarme a alguien”, concluyó esta mujer.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué pasó con la doctora homófoba?

Por escandaloso que parezca, la respuesta es insultantemente simple: NADA. La Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, en manos del PSOE, a través de su delegada en Jaén, se apresuró primero a sacar ese indecente comunicado defendiendo a la doctora cristofascista sin investigación alguna, y luego movió todos los contactos posibles para enterrar la historia lo antes posible y esconderla del pueblo. Veamos la extraña estrategia del partido socialista ante este repugnante episodio de homofobia.

Apenas aparece la denuncia en los medios, la delegada de Salud de la Junta de Andalucía en Jaén, María Ángeles Jiménez, se apresura a sacar un absurdo comunicado, sin mediar investigación alguna en los hechos, y proclama que la denuncia de David “carece  de fundamento” y que “No se ha tratado la homosexualidad como una enfermedad” y que “en todo momento la médico se ha dirigido al paciente de una manera respetuosa”.

Esto acaba en una extraña reunión secreta entre la doctora homófoba Chica Maestre, la delegada de Salud, un extraño personaje del que hablaremos inmediatamente y David Cámara, durante la cual se piden disculpas mutuamente denunciada y denunciante y tras la cual David retira la denuncia. De esta reunión se excluye muy premeditadamente a la Federación Andaluza LGTB Arco Iris que estaba siendo el único y gran apoyo de David. El mismo día sale una extraña noticia en la que se dice que La denuncia contra una médica de Jaén por homofobia se resuelve con unas simples “disculpas mutuas” o que El caso de supuesta homofobia de Jaén se resuelve con unas “disculpas” por ser un “malentendido”. Para la mayoría, se sobreentiende que David se ha echado para atrás y la doctora seguirá ejecutando homofobia en cuanto se pase la tormenta.

¿Quién es Alberto Linero? Sigue leyendo